Santo Domingo. -El Día de las Mercedes, que tradicionalmente se celebra en el país el 24 de septiembre de cada año, es una de las festividades religiosas más significativas en la República Dominicana.
En esta fecha se honra a Nuestra Señora de las Mercedes, la santa patrona de la nación, cuya devoción está profundamente arraigada en la cultura y espiritualidad del pueblo dominicano.
La Virgen de las Mercedes es vista como protectora en tiempos de dificultad, y su celebración es motivo de grandes manifestaciones de fe en todo el territorio nacional.
Historia y devoción a la Virgen de las Mercedes
La devoción a Nuestra Señora de las Mercedes en la isla se remonta a los tiempos de la colonización española, a finales del siglo XV. Cuentan algunos historiadores que esta veneración tuvo su origen en los enfrentamientos entre los colonizadores españoles y los indígenas taínos, quienes resistieron ferozmente la invasión. Uno de los episodios más significativos de esta historia ocurrió en el Santo Cerro, ubicado cerca de la actual ciudad de La Vega.
Según relatos, en 1495, durante una batalla crucial entre los españoles liderados por Cristóbal Colón y los indígenas comandados por el cacique Manicaotex, se produjo un evento milagroso.
El padre Infante, observó cómo a las 9 de la noche, una luz desconocida y suave que rodeaba la cruz, cuyo resplandor dejaba percibir sobre el brazo derecho de ella una hermosísima señora, vestida de blanco, con un niño en sus brazos, en donde estuvo por más de 4 horas, saludada de los españoles con oraciones y con lágrimas, porque entendieron que era María de las Mercedes, que los venía a consolar y animar en su aflicción. Añade también, que los indios que la miraban empezaron a tirarle flechas y varas; pero que retrocediendo estas, perdieron muchos la vida; y que los españoles, a vista de tan patentes prodigios, esperaban con ansia el día para desalojarlos y destruirlos.
La aparición fue interpretada como una intervención divina a favor de los colonizadores y se consolidó como un símbolo del triunfo del cristianismo en la isla. A partir de este momento, la devoción a Nuestra Señora de las Mercedes creció y se extendió por todo el país, consolidándola como la protectora de la nación.
Proclamación como patrona y arraigo cultural
En 1616, Nuestra Señora de las Mercedes fue proclamada oficialmente como patrona de la República Dominicana, y su festividad se celebra desde entonces cada 24 de septiembre. A lo largo de los siglos, la Virgen ha sido vista como una figura protectora en tiempos de crisis, calamidades y conflictos, reforzando el lazo entre la fe y el pueblo dominicano.
El Santo Cerro, donde ocurrió la milagrosa aparición, se ha convertido en uno de los centros de devoción más importantes del país. Cada año, miles de fieles acuden en peregrinación a este lugar sagrado, donde se encuentra el Santuario de Nuestra Señora de las Mercedes, para rendir homenaje a la Virgen, pedir protección y agradecer los favores recibidos.
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