En abril del año pasado, Mujica afirmó que “se descubrió que
tengo un tumor en el esófago, que es algo obviamente muy comprometido y que es
doblemente complejo en mi caso, porque padezco una enfermedad inmunológica”.
Estado de salud y decisiones personales
Mujica, conocido por su estilo de vida austero y su conexión
con las bases populares, tomó esta decisión en un contexto de creciente
preocupación por su salud. “Me estoy muriendo”, expresó, reflejando la gravedad
de su condición. Desde que le diagnosticaron cáncer, el exmandatario había
enfrentado múltiples tratamientos, pero ahora ha decidido que no continuará con
ellos debido a la expansión de la enfermedad.
En un reciente encuentro donde habló sobre temas de memoria y
democracia, Mujica se mostró sincero sobre el impacto que su enfermedad ha
tenido en su vida diaria. “No voy a dar más entrevistas”, anunció, lo que marca
un cambio significativo en su relación con los medios y el público.
José Mujica, quien fue presidente de Uruguay entre 2010 y
2015, es recordado por su enfoque humanista y su defensa de los derechos
humanos. Su figura ha trascendido fronteras, convirtiéndose en un símbolo de la
lucha por la justicia social en América Latina. Durante su mandato, implementó
políticas progresistas, incluyendo la legalización del matrimonio entre
personas del mismo sexo y la regulación del cannabis, convirtiendo a Uruguay en
un referente en el continente.
Su estilo de vida, que incluía vivir en una pequeña granja en
lugar de la residencia presidencial, llamó la atención internacional. Mujica se
convirtió en un líder carismático, admirado por muchos por su autenticidad y su
compromiso con los valores democráticos. A lo largo de los años, ha sido un
orador frecuente en eventos y conferencias, compartiendo su visión de un mundo
más justo y equitativo.
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